El
Canadian
Journal of Psychiatry publica un artículo de Brown y colaboradores
que analiza el uso de psicofármacos en población reclusa y descarta un uso
excesivo de la prescripción fuera de indicación. En una editorial acompañante, Brink
saluda estos datos como demostrativos de una intervención farmacológica
adecuada y dentro de márgenes éticos y racionales. Por último, Simpson y
Jones reflexionan sobre los que definen los dos retos de la atención
psiquiátrica en prisión: la detección de las enfermedades mentales en los
reclusos y la dispensación de una atención adecuada.
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