Visitas a presos por vídeo en lugar de presenciales aumenta el riesgo de suicidio

Se está empezando a aplicar un nuevo sistema de "visitas" en los centros penitenciarios en Estados Unidos. En lugar de tener una visita presencial en el centro penitenciario en el que se encuentra el preso, muchas prisiones han optado por sustituirlas por una conexión por vídeo tipo Skype. Así la familia podría hablar desde el domicilio con su ser querido que está en prisión.
Como es fácilmente entendible no es la misma sensación la que se tiene cuando se ve a un apersona cara a cara que cuando se la puede ver por videoconferencia. Esto ha provocado malestar entre muchos presos y algunas organizaciones están denunciando que pueden producir un aumento de suicidios en una población que, ya de por sí, tiene un alto riesgo de suicidio.

Toda esta mecánica se encuadra en la dinámica económica de las prisiones en este país. hay dos datos importantes a tener en cuenta: por un lado la enorme población penitenciaria que cuadruplica las tasas que tenemos en cualquier país europeo; por otro lado la privatización de muchos centros penitenciarios lo que provoca que se tomen decisiones de gestión con fines puramente económicos. Hay que destacar que las videoconferencias desde la prisión se están convirtiendo en un negocio de grandes proporciones, pues el coste de una charla de 20 minutos es de 12 dólares,a repartir entre la empresa de telecomunicaciones (Securus) y la empresa concesionaria del centro penitenciario.

Muchas autoridades dicen que las visitas presenciales a los presos tienen un alto coste de personal y medidas de seguridad que se evitan con el sistema de vídeo. Este ahorro se traslada a otros lugares donde hay más problemas de seguridad.

Algunos expertos afirman que en la legislación de Estados Unidos las visitas no son un derecho reconocido, lo que si ocurre en otros países desarrollados. Por lo que no es ilegal que un preso no pueda recibir durante años la vista de sus familiares.