Soledad
Valle informa en Diario Médico acerca de una sentencia del TSJ de
Castilla-La Mancha que condena al Servicio de Salud autonómico a indemnizar con
38.000 euros a los herederos de una mujer que falleció por las complicaciones
que aparecieron tras la perforación del duodeno, ocurrida durante una
ecoendoscopia. El Tribunal encuentra que hubo mala praxis, pero además, remarca
los errores cometidos en el procedimiento de consentimiento informado. La
sentencia considera demostrado que el formulario fue firmado por la hija de la
paciente, pocas horas antes de que ésta entrara en el quirófano. A juicio del tribunal,
al tratarse de una intervención programada, que, además, obligó a la enferma a
ingresar días antes, no está justificado que se recabara el consentimiento
horas antes del momento de realización de la prueba y que no se informara
a la propia paciente a pesar de que estaba en pleno dominio de sus
facultades.
No hay comentarios:
Publicar un comentario