La Organización Mundial de la Salud (OMS) incluirá el trastorno por videojuegos como una patología mental cuando publique el año próximo la undécima edición de la Clasificación Internacional de Enfermedades, según informa Médicos y Pacientes.
El boletín se basa en las declaraciones de Vladimir Poznyak, responsable del departamento de Salud Mental y Abuso de Sustancias de la OMS, en declaraciones a la revista británica New Scientist, en las que el especialista recuerda que los profesionales de la salud deben reconocer que los trastornos del juego pueden tener consecuencias graves para la salud.
La redacción para el CIE-11 está aún sin terminar, pero actualmente su borrador enumera una serie de criterios que podrían utilizarse para valorar si el juego online de una persona se ha convertido en una condición de salud grave. En este sentido, el trastorno estaría presente si la persona "no controla la conducta de juego en cuanto al inicio, frecuencia, intensidad, duración, finalización y contexto en que se juega". Igualmente, es un criterio la existencia de "un aumento de la prioridad que se otorga a los juegos frente a otros intereses vitales y actividades diarias", y si esa conducta se mantiene y escala.
El trastorno se refiere al uso de juegos digitales o videojuegos, que se puedan utilizar mediante conexión a Internet o sin ella.
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