El acoso entre iguales (bullying) y el ciberacoso (ciberbullying) son formas de violencia contra los niños y niñas cuya existencia no es novedosa en los centros educativos, pero el acoso o el ciberacoso también se producen más allá del ámbito escolar, aunque muchas veces se detecten o tengan repercusiones directas en la vida escolar. Sabemos que esta forma de violencia tiene importantes consecuencias para las personas y la sociedad en su conjunto, y, más allá de los riesgos físicos a veces padecidos por los niños y niñas, las consecuencias psicológicas pueden ser graves. Cuadros depresivos, abandono y absentismo escolar, son frecuentes en este tipo de fenómenos, llegando, incluso en casos más extremos al suicidio.
A través de una encuesta realizada a 21.487 estudiantes entre 12 y 16 años de Educación Secundaria Obligatoria (1º ESO a 4º ESO), que asisten a centros educativos públicos en el territorio español, Save the Children ha explorado sus vivencias sobre el acoso y el ciberacoso, presentando en su informe los datos sobre la prevalencia y frecuencia de estos fenómenos en todas las CC.AA., tanto desde la perspectiva de los que reconocen haber sido víctimas, como de los que admitieron ser agresores.
De esta forma, el 9,3% ha sufrido acoso y un 6,9% ciberacoso. Extrapolado al conjunto de la población, el número de víctimas se eleva a 111.000 y 82.000 menores de edad, respectivamente, de los que el 10,6% y 8,5% han sido chicas (frente a un 8% y 5,3% de chicos), respectivamente. Hay una clara prevalencia del acoso entre los estudiantes más jóvenes, de 1º y 2º de la ESO (11,2%), frente a los estudiantes de 3º y 4º (7,4%) a nivel estatal. Al igual que para el acoso tradicional, aunque de manera menos pronunciada, los estudiantes de primer ciclo de la ESO (un 7,2%) consideran haber sufrido ciberacoso en mayor medida que los de segundo ciclo (un 6,7%). En los últimos dos meses, más de uno de cada tres ha sido insultado usando el móvil o internet. Un 6,3% reconoce que alguien ha pirateado su cuenta en redes sociales y se ha hecho pasar por él o ella. Por otra parte, casi dos de cada diez estudiantes de la ESO (19,2%) dice que alguien ha difundido rumores sobre su persona a través de internet o del móvil (un 6,3% con frecuencia); un 17,9% ha recibido amenazas a través de mensajes (un 5,3% de forma frecuente) y un 11,8% ha sido excluido, aislado o ignorado de una red social de chat. Un 5,4% de los encuestados reconoce haber acosado a alguien y un 3,3% expresa que ha sido responsable de ciberacoso. Aplicando estos porcentajes al total de los estudiantes de ESO, 64.000 y 39.000 alumnos se reconocen como acosadores y ciberacosadores respectivamente.
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