Psiquiatras diagnosticando al presidente ¿imperativo moral o violación ética?

Claire Pounce ha publicado en el New England Journal of Medicine un artículo de opinión acerca de la salud mental del presente Trump. Comenta que en octubre, el psiquiatra Bandy Lee publicó una colección de ensayos escritos por profesionales de salud mental que creen que su formación y experiencia les obliga a advertir al público de los peligros que ven en la psicología de Trump. 

En la controversia sobre si los psiquiatras deben hacer este tipo de manifestaciones públicas, la posición de la Asociación de Psiquiatría Americana (APA) es que los psiquiatras no deberían hacer diagnósticos sobre personas que no han examinado personalmente. Por otro lado la Asociación Médica Americana (AMA), atribuye al médico una responsabilidad para participar en actividades que contribuyan a la mejora de las salud pública de la comunidad. 

En una carta al editor, Jeffrey Lieberman, anterior presidente de la APA, tiene una opinión contraria. Considera que la psiquiatría ha cometido demasiados errores en el pasado, participando en partidismos políticos disfrazados de patriotismo: colaborando en las políticas de eugenesia nazi, la represión política soviética y el confinamiento involuntario en hospitales psiquiátricos de disidentes y grupos religiosos en la República Popular de China.

Cree que Pouncey, Lee y sus coautores están actuando de buena fe y están convencidos de que están cumpliendo una obligación moral. Pero cree que esta es una moralidad equivocada y peligrosa.