El
Consejo de Ministros aprobó el 9 febrero de 2018 la primera Estrategia Nacional
de Adicciones 2017-2024, liderada por el Ministerio de Sanidad y con el
consenso de todas las comunidades autónomas, la comunidad científica y la
sociedad civil, en la que se aborda la perspectiva de género y el uso abusivo
de las redes sociales por parte de los menores.
En
dicho Plan hay un lugar destacado a los problemas generados por las nuevas
tecnologías. Los datos del Plan Nacional sobre Drogas refieren que el 18%
de la población de entre 14 y 18 años usa de forma abusiva las nuevas
tecnologías y un 9,8% reconoce haber apostado dinero en un juego de redes
sociales. Por ello se está elaborando un real decreto para regular la
publicidad de los juegos de apuestas en espacios y actividades dedicadas a menores
de edad.
Asimismo, la nueva estrategia hace énfasis en la mejora
del acceso al tratamiento de las adicciones en la mujer, prioriza la
existencia de personal formado en la materia de género en los dispositivos de
atención y trabaja con una mayor profundidad en el consumo y adicción de los
hipnosedantes, las únicas sustancias que en España presentan una prevalencia
mayor en mujeres que en hombres. Este plan contempla la necesidad de incluir la
perspectiva de género en todos los niveles del proceso asistencial, promoviendo
los tratamientos centrados en las mujeres y sus consumos, en base a
intervenciones integrales que, en el caso de los psicofármacos, contemplen los
aspectos ligados a la prescripción por parte del sistema sanitario,
desarrollando alternativas de terapia no farmacológica.
Además, dicha estrategia intenta que se potencien las
acciones dirigidas a disminuir el consumo nocivo de alcohol y a detectar
precozmente aquellas mujeres que pueden encontrarse en riesgo de sufrir
violencia machista por el consumo nocivo de alcohol de sus parejas. Se subraya
la necesidad de prestar especial atención a la detección precoz de consumos
nocivos de mujeres víctimas de violencia de género, dado que se considera que
las mujeres que han sufrido este tipo de violencia tienen casi el doble de
posibilidades de padecer problemas con el alcohol, así como que la violencia
sexual ejercida contra ellas puede, a su vez, incrementar su consumo de bebidas
alcohólicas.
Otro de los puntos claves de la nueva estrategia es
que, por primera vez, se pone el foco en los mayores de 64 años y,
especialmente, en aquellos considerados como los "supervivientes" de
la epidemia de heroína que se produjo en los años 80 y 90 en España. Su
objetivo es conocer sus actuales necesidades y contribuir a su plena
integración en la sociedad. Esta población acumula el mayor impacto
sociosanitario de los consumos de drogas en España (exclusión social o
infecciones por VIH o hepatitis C), por lo que siguen precisando una proporción
"muy importante" de los recursos disponibles en este ámbito, a lo que
se añade la aparición de comorbilidades asociadas a la edad.
Respecto a los programas de prevención, las prioridades
del fondo serán la prevención de los nuevos patrones de consumo y de las nuevas
sustancias, la atención a los menores en situación de riesgo y los programas
centrados en los problemas de las mujeres.
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