Un
artículo de Fida y colaboradores en Frontiers in Psychology encuentra
que las enfermeras que son víctimas de la violencia y bullying laboral pueden tener
un mayor riesgo de desarrollar problemas de comportamiento y empeorar su
actividad asistencial. La investigación, dirigida por la Universidad de East
Anglia, se basó en las respuestas de 855 enfermeras a cuestionarios anónimos
sobre sus experiencias de violencia y abuso en el trabajo, incluidas agresiones
físicas, amenazas y abuso verbal por parte de pacientes y familiares y acoso
por colegas y gerentes. También ser les preguntó por los efectos en su propio
comportamiento, como insultar a sus compañeras, robar elementos del trabajo y
“mala conducta clínica”, no actualizar las notas de un paciente de manera
adecuada, apagar las llamadas de atención por la noche y realizar cambios no
autorizados en el tratamiento o las recetas.
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