Leemos
en Redacción Médica que la Fiscalía de Granada ha pedido cuatro
años y medio de cárcel, cuatro de inhabilitación y el pago de
una multa de 8.500 euros para un médico del Servicio
Andaluz de Salud que valiéndose de la tarjeta de pensionista de la
Seguridad Social de su madre habría obtenido a un precio
simbólico 322 cajas de ansiolíticos y neuroestimulantes,
valorados en unos 13.800 euros, a los que era adicto. El Ministerio Público
considera que el facultativo, en el que considera que concurre la atenuante
de drogadicción, habría incurrido en la presunta comisión de
un delito continuado de falsedad en documento oficial.
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