El
Parlamento británico acaba de apoyar el uso del cigarrillo electrónico para
dejar el tabaco convencional “mucho más dañino”. Según la información manejada por
el comité británico, “los cigarrillos electrónicos contribuyen a que, cada año, entre 16.000 y 22.000
personas dejen
de fumar”.
Fuente: Diario
Médico
Por
otro lado y aunque es obvio que hay más carcinógenos derivados de la
combustión del tabaco en los cigarrillos comunes que en el vapor de los cigarrillos
electrónicos, esto no significa que los cigarrillos electrónicos sean inocuos. Realmente,
no se conoce bien el impacto de inhalar la combinación de compuestos producidos
por este dispositivo.
Un
estudio ha demostrado que los cigarrillos electrónicos, cuya popularidad se ha ido
acrecentando en los últimos años, pueden modificar el material genético de las
células de la cavidad oral, lo que podría aumentar el riesgo de cáncer.
Fuente: Redacción
Médica
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