Dos
estudios publicados en junio en JAMA Neurology sugieren que el grosor de la
retina puede ser un posible biomarcador para el deterioro cognitivo futuro,
incluida la enfermedad de Alzheimer. Las personas con fibras nerviosas
retinianas más delgadas tendrían mayor riesgo en el futuro de tener problemas cognitivos.
Fuente: Psychiatric
News
No hay comentarios:
Publicar un comentario