La
interacción el alcohol con el ibuprofeno puede tener diferentes efectos, dependiendo de la
regularidad con la que se consuman ambas sustancias.
Por un lado, se encuentran las personas que ingieren
ibuprofeno y alcohol de forma ocasional, pero en dosis elevadas, y por otro,
quienes hacen un uso de ellos de forma crónica.
Cuando el ibuprofeno y el alcohol se
ingieren de forma ocasional, ibuprofeno potencia los efectos del
alcohol, provocando que las intoxicaciones agudas originadas por esta droga
aumenten los estados de confusión, de aletargamiento, de somnolencia, así
como la disminución de reflejos, con el consiguiente riesgo de sufrir
accidentes.
Si por el contrario la persona consume ibuprofeno y
alcohol de forma regular, puede hacer que aumente el riesgo
gastrointestinal, y surjan problemas como las hemorragias digestivas o la gastritis.
Los medicamentos mejor con agua.
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