En la misma Asamblea General (Chicago, 2017), la Asociación Médica Mundial se
ha manifestado nuevamente sobre cuáles
deberían ser las estrategias a fomentar, en la relación entre profesionales y
entre colectivos profesionales, para prevenir comportamientos éticamente
inaceptables en caso de conflictos. La participación de médicos y colectivos
profesionales en el refuerzo y apoyo a gobiernos que han ejercicio violencia
contra determinados colectivos, y la participación de algunos profesionales en
actividades contrarias a toda ética médica, hacen, en opinión de la AMM,
necesario explicitar que “todas las
asociaciones médicas tienen la obligación de defender la ética de la medicina,
demostrar su honestidad y honradez al enfrentar los conflictos nacionales
históricos presentes… Esto incluye mantener un claro compromiso con los
derechos humanos, rechazar explícitamente la discriminación racial, religiosa,
sexual, de orientación sexual y de toda otra forma y enfrentar en forma activa
los fracasos morales de la profesión médica”.