Un 43% de los
conductores fallecidos en 2016 en accidentes de tráfico dio positivo en las
pruebas de alcohol, drogas y/o psicofármacos. El dato, recogido por Europa
Press,
aparece en la Memoria de 2016
del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses y se refiere
tanto a vías urbanas como interurbanas. El porcentaje coincide prácticamente
con el del ejercicio anterior y mantiene la tendencia estable que se registra
desde el año 2013. Para el análisis, el INTCF estudió muestras procedentes de
838 personas que fallecieron en accidentes de tráfico en 2016, de los cuales
589 eran conductores, 167 eran peatones que resultaron atropellados en vías
públicas y 82 eran acompañantes en los vehículos siniestrados.