Devi comenta
en el New England Journal of Medicine el caso de una médico
septuagenaria que comenzó con síntomas de Alzheimer y que pudo prolongar su
vida laboral según tenía previsto con ciertos apoyos. Aunque no es habitual en
nuestro medio que la vida profesional de los sanitarios se prolongue tantos
años, no es de descartar que puedan presentarse casos de este tipo, en los que
es difícil lograr el equilibrio entre la seguridad de los pacientes y el
cumplimiento de la voluntad del profesional sin someterle además al estigma de
una enfermedad que afectará a su capacidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario