Artículo de Fazel y colaboradores en Lancet Psychiatry que examina las tasas sobre suicidio en prisión en 24 países que cuentan con información fiable al respecto (incluida España), así como su asociación con diversos factores relacionados con atención sanitaria y penitenciaria, comparándolas con las de la población general y valorando los cambios a lo largo de la última década. En total, en esos 24 países tuvieron lugar 3906 suicidios en prisión en el periodo: 2011–14. Sobre 2810 muertes existía información sobre sexo de la persona fallecida, con 2607 (93%) varones. Los países nórdicos mostraron las tasas más altas, con más de 100 suicidios por 100.000 presos (salvo Dinamarca, con 91 por 100.000), seguidos por los países de Europa Occidental (donde Francia y Bélgica superaron también los 100 suicidios por 100.000 presos). Las tasas fueron más bajas en Australasia y Norteamérica (de 23 a 67 suicides por 100.000 presos). Estas tasas multiplicaban las de la población general por 3 en el caso de los varones y por 9, en el de las mujeres.
