31 de diciembre de 2017

Reconocimiento de las Órdenes de Tratamiento en la Comunidad (OTC) en EEUU como recurso eficaz en salud mental


Las órdenes de tratamiento en  la comunidad (OTCs), el tratamiento ambulatorio involuntario (TAI) o los tratamientos ambulatorios supervisados (AOT por sus  siglas en inglés) son distintos nombres para decir aproximadamente lo mismo.  Se trata de un tratamiento en la comunidad supervisado por un juzgado. Es un compromiso bidireccional que requiere que los sistemas de salud mental brinden servicios a los participantes al mismo tiempo que compromete a los participantes a adherirse a sus planes de tratamiento. Es similar en cuanto a la libertad condicional, los tribunales de salud mental y la tutela, todos los cuales buscan mejorar la adherencia de la persona a un plan de tratamiento y calidad de vida.


La administración americana, a través de la Administración de Servicios de Salud Mental y Abuso de Sustancias (SAMHSA) y el Departamento de Justicia, va a dedicar varios millones de dólares en los próximos años para la aplicación de programas de subsidios de AOT. Esto ha sido parte de un reconocimiento más amplio por parte del Congreso de que el sistema de salud mental de los EE. UU., estaba en extrema necesidad de reforma. Los AOTs han sido ahora respaldados oficialmente por SAMHSA y el Congreso, uniéndose a grupos como la Asociación Nacional de Alguaciles, la Asociación Internacional de Jefes de Policía, la Alianza Nacional de Enfermedades Mentales y la Asociación Americana de Psiquiatría.

En EEUU el procedimiento varía según cada estado, pero en general, para ser candidato a AOT, una persona debe cumplir con criterios clínicos y legales, como un historial de hospitalizaciones repetidas o arrestos resultantes de la falta de adherencia al tratamiento.  Por ejemplo, en Nueva York la persona debe, entre otros factores, tener un historial de incumplimiento del tratamiento que ha llevado a 2 o más hospitalizaciones o encarcelamientos psiquiátricos en los últimos 3 años o 1 o más actos de violencia grave en los últimos 4 años; es poco probable que participe voluntariamente en el tratamiento ambulatorio; y necesitar tratamiento para prevenir una recaída que probablemente resultaría en un daño serio a sí mismo o a otros. Las peticiones judiciales para AOT generalmente son presentadas por el departamento de salud mental del condado, que también organiza el desarrollo de un plan de tratamiento y la prestación de servicios.

Los autores afirman que AOT ha demostrado efectividad clínica y coste-efectividad. Múltiples estudios han demostrado que disminuye el número de admisiones psiquiátricas, días de hospitalización, arrestos, encarcelamientos, días sin hogar y abuso de alcohol y drogas. Las personas con AOT son más adherentes a la medicación y, probablemente asociadas con esto, son victimizadas con menos frecuencia. Cuatro estudios también informaron una disminución en el comportamiento violento asociado con el uso de AOT.

Comentar que el artículo está escrito por E. Fuller Torrey y John D. Snook, firmes defensores de este tipo de intervenciones. 

Fuente: Psychiatric News

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