Gonzalo
Martínez informa en El Faro de Vigo de que un juzgado de Pontevedra ha
impuesto una pena de nueve meses de prisión a una madre como autora de un
delito de desobediencia a la autoridad al impedir el régimen de visitas
establecido por el juez para el padre de su hijo. La sentencia obliga a la
condenada obliga a indemnizar al padre del niño con la suma de 2.500 euros más
los intereses legales, así como a pagar las costas, incluidas las de la
acusación particular. También impone la
de 18 meses de multa con una cuota de 12 euros al día, así como la
inhabilitación especial durante dos años para el ejercicio de la profesión de
abogado para el letrado que la asesoró, como autor de un delito de deslealtad
profesional.
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