Reportaje
de Oriol Güell en El País que revela que el tráfico ilegal de
clonazepam (Rivotril), obtenido en las farmacias con recetas falsas y vendido
luego en Marruecos, se ha convertido en un negocio de más de 100 millones
de euros al año, según calcula la Policía. Se da la circunstancia de que esos beneficios
están subvencionados en parte por el Sistema Nacional de Salud, ya que en parte
los envases se obtienen con prescripciones robadas a la red pública, de modo
que solo en la Comunidad de Madrid, la acción de las mafias ha disparado un
113% el consumo de Rivotril 2 miligramos cofinanciadas por la sanidad pública.
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