Según leemos
en Redacción Médica, la Academy of
Medical Royal Colleges ha publicado una guía en la que se a portan algunos consejos para que los médicos hagan
informes y cartas destinadas a pacientes en términos más asequibles. En concreto,
se recomienda que dejen de utilizar el latín, la jerga médica compleja y las
abreviaturas que son difíciles de entender. No es raro encontrar también en
nuestro medio informes que son un ejercicio de pedantería o que utilizan
abreviaturas perfectamente entendibles por los profesionales y no tanto por los
pacientes (en Psiquiatría, por ejemplo, usamos TAC, TEC, tic / TICs, TOC y
TUC). Por ello conviene pensar en replicar en España estas juiciosas
recomendaciones.
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