Caravaca
Sánchez y colaboradores publican en la Revista Española de Sanidad Penitenciaria un
estudio realizado a nivel nacional con 59 profesionales en el que concluyen que
los trabajadores sociales en prisión presentan un elevado grado de burnout, especialmente
de cansancio emocional, además de un moderado nivel de satisfacción laboral. Los
autores plantean que los datos recogidos podrían ser de utilidad a la hora de
elaborar estrategias de prevención destinadas a mejorar la salud laboral del
colectivo.
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