Greig y Snow, en el British Medical Journal, proponen que se limite y regule el riesgo de cansancio sea en el trabajo sanitario. Los autores recuerdan plantean que la fatiga es uno de las principales causas de errores y de la toma de decisiones inadecuadas. Asimismo, apuntan que si bien no se ha demostrado que los trabajadores clínicos tengan menor resistencia a la fatiga que otros trabajadores, sí se ha apreciado que como cualquier otro, evalúan a la baja su propio riesgo de fatiga. Se da la paradoja de que los tiempos de descanso de los trabajadores de la salud serían ilegales en ámbitos laborales en los que la seguridad es crítica. Proponen por ello que cada trabajador sanitario evalúe y reduzca su perfil de riesgo y aliente a sus compañeros para que hagan lo mismo. Comentario de Eduardo Ortega en Redacción Médica.
